TESIS DE POSGRADO

"Mi madre la maga”: La defensa escénica ante el testimonio doméstico en “Criadero”, obra de teatro testimonial de Mariana de Althaus

Alejandra Guerra Morales

Magíster en Estudios culturales de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Actriz y directora. Licenciada en Bellas Artes con especialidad en actuación de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh. Siguió el curso completo en la Escuela Internacional de Teatro de Jacques Lecoq en Paris. Ha participado como actriz con la compañía Theatre de la Jeune Lune, formada por los miembros de la Escuela Lecoq con sede en París y Minneapolis y en nuestro país, ha actuado en reconocidas obras como Vladimir, , Un matrimonio en Boston, Criadero y los unipersonales El Dolor y La Terapeuta, entre otras y en diversos largometrajes. Actualmente es docente de la Especialidad de teatro de FARES PUCP y fundadora de Ciclorama, espacio de formación actoral.

En esta tesis realicé un análisis sobre la obra de teatro testimonial “Criadero” escrita y dirigida por Mariana de Althaus. En esta pieza, la directora y dramaturga quiso explorar el mundo privado doméstico femenino a través de los testimonios de dos actrices y una música que revelan sus recuerdos de crianza y de qué formas estos incidieron en sus propias experiencias de maternidad. Quise explorar cuáles fueron los elementos que lograron trascender la literalidad de testimonios basados en experiencias íntimas sobre la maternidad y la crianza y por qué motivo se generó dicha complicidad con un espectro bastante amplio de espectadores tanto en la cuidad de Lima como en provincias y otros países latinoamericanos.

Para abordar este análisis me enfoqué en los distintos lenguajes escénicos que fueron empleados para la construcción de los testimonios y de qué forma estos lograron profundizar la mirada sobre historias personales e íntimas del universo femenino de la crianza.  Sostuve que, en esta obra, el testimonio no se reduce al discurso, sino que el discurso está constituido y potenciado por el lenguaje escénico. Estos fueron elementos decisivos que politizaron el testimonio doméstico y fueron fundamentales para lograr la fuerza estética de la obra.

Uno de los mayores retos dentro del proceso de elaboración de la tesis implicaba teorizar sobre un objeto cultural que me involucraba de manera muy personal. Es así que, bajo esta nueva mirada de analista sobre mis testimonios difíciles, pude reconocer de qué manera estos fueron transformados y reapropiados a través del tratamiento y el juego escénico. Me resulta muy interesante ahora analizando esto tan personal, cómo todo lo que se creó en su momento tanto lo mío como los testimonios bastante duros de otra actriz sobre su padre, se hicieron a partir de la intuición, no desde ningún tipo de construcción analítica que a veces también se da en la creación.  En mi caso el haber escenificado estos momentos frente a un público, sentir la recepción de este, y luego escuchar a tantos que se acercaban y nos contaban cómo los había tocado el testimonio porque les hacía acordar a algo sobre ellos mismo fue verdaderamente único y emocionante.

A través del análisis de estos testimonios en esta tesis, se puede entender mejor por qué a partir de la construcción escénica de nuestras historias de crianza, se creó una conexión tan fuerte e inmediata con un espectro muy amplio de público. Si el teatro es muchas veces un espacio provocador de reflexiones y puede convertirse en un espejo que revela verdades sobre la realidad y la del receptor dentro de ella, el dispositivo generado por el teatro testimonial tiene la capacidad de acercar al espectador a sí mismo con mucha más fuerza. Es así como en “Criadero”, se creó, mediante el hecho teatral, una comunión entre estas dos inteligencias; ninguna puede existir por separado y ambas se revelan bajo la mirada de la otra.

Lee la tesis completa de nuestra docente aquí.