“The Mellon School of Theatre and Performance Research” se fundó en la Universidad de Harvard en 2010. Este es un programa de dos semanas en el que los académicos de los estudios teatrales y sus alrededores se reúnen para intercambiar ideas e investigaciones.
Marissa Béjar, docente del Departamento Académico de Artes Escénicas, participó en la última edición de la Escuela Mellon, en junio de 2022 . La cual se realizó en formato híbrido y fue una celebración de los últimos doce años y de los 400 participantes y profesores. Esta sesión final permitió a todos reconectarse y hacer un balance sobre cómo han cambiado los estudios de teatro y actuación en los últimos doce años y cómo han evolucionado sus trabajos, tanto a nivel individual como colectivo.
Conversamos con Marissa Béjar acerca de su participación en “The Mellon School of Theatre and Performance Research”.
¿Cómo fue su experiencia con este programa durante las dos semanas?
Es un programa que la Fundación Mellon lo ha sustentado desde el 2010. Este fue el último año, cada junio se realizaba una convocatoria para gente que trabaja los temas de performance y teatro, entendidos en un sentido amplio, donde también se involucra danza, movimiento, etc.
“The Mellon School of Theatre and Performance Research” es un evento de intercambio entre colegas, donde se dan diversas oportunidades de desarrollar aprendizajes.
Fue una bonita experiencia porque fue una modalidad híbrida, una semana virtual y la otra presencial. Siempre la escuela fue presencial pero en el 2020 y 2021 fue virtual, por la pandemia.
¿Cómo fue el proceso de selección?
Cada año se convocaba a una postulación con un filtro grande, donde postulan distintos colegas que se dedican a la investigación de teatro y performance. Muchos de estos colegas son como yo, artistas al mismo tiempo. Pero lo fundamental es que están vinculados a una institución universitaria.
Estuve allí en el 2014, el 2013 mandé una carta y mi CV porque lo que ellos estaban tratando de encontrar es gente que esté interesada en la investigación y la experiencia artística. Este año la convocatoria solamente se dio para gente que ya había asistido a la escuela anteriormente porque era la edición final.
¿Qué se ha hecho este año en ese espacio?
Lo que se ha hecho es como una evaluación de lo sucedido en los últimos doce años en el Mellon School. Pensar cómo ha avanzado la investigación en teatro y performance con respecto a metodología y perspectivas de temas de investigación.
Muchos de los colegas son de Estados Unidos, pero también han habido colegas de otros países, es muy importante poner sobre la mesa como la diversidad de culturas nos daba una visión muy crítica sobre en qué momento está ahora nuestro campo de investigación.
En esta edición los seminarios presenciales abordaron metodologías y perspectivas para la investigación en Teatro y Performance. Además, tuvimos talleres diarios como gente que trabaja con comunidades o en danza urbana vinculado a algún activismo de calle.
Asimismo, muchos colegas compartieron que investigaciones están haciendo.
¿Cuáles fueron los seminarios y/o talleres que más recuerdas?
Por un lado, los talleres de discusión metodológica son interesantes, los maestros eran Carrie Preston y Andrew Sofer de la Universidad de Boston. Lo bonito de estos seminarios era la manera en como estaban planteados, como una reunión entre colegas. Además, las discusiones sobre metodología revelan los grandes logros y retos que se tienen. Hay espacios donde coincidimos mucho, como el hecho de que es un reto en cualquier lugar posicionarse como investigador artista escénico.
Por otro lado, uno de los talleres que me gusto mucho lo dirigió una colega brasileña que reside en Estados Unidos, era sobre la búsqueda escénica con planteamientos que tenían que ver de dónde vienes tú, pero en términos de espacio, territorio y comunidad. Trabajamos en grupos. Fue una sesión muy emotiva.
Finalmente, fue interesante el taller de danzas urbanas. No era solo bailar, sino, además, tenía un contenido muy sólido de cuestionamientos y reflexiones sobre las comunidades afroamericanas y la situación que viven a diario en las calles.
Creo que, en general, lo más lindo fue interactuar con las y los colegas.
Después de toda esta experiencia ¿Cómo considera que el teatro y performance ha evolucionado?
Creo que ahora hay apertura para comprender que las maneras de investigar son variadas, no son universalizables. Las maneras de investigar están, también, en constante negociación institucional entonces implica preguntarse qué califica como una tesis y cómo la propia unidad puede validar eso.
Y por último ¿Deseas agregar algo más?
Fue una experiencia inolvidable, que me hace pensar que hay gente en otras partes del mundo con la que puedes conectar mucho porque tienes una visión común y se dedican a lo mismo.
Además, en ese compartir hay saberes, cada vez que un profesor sale a este tipo de encuentros llega con bastantes experiencias que nutren de manera inmediata a lo que hace en nuestra universidad y con nuestros estudiantes. Es decir, la devolución es inmediata y se revierte en la próxima clase que das, tesis que asesoras y en toda la actividad docente que requiere de uno y por eso estoy agradecida al Departamento Académico de Artes Escénicas por haberme dado la oportunidad de asistir al evento.