El pasado 14 de octubre, Bertrand Valenzuela Rocha, docente TC del Departamento Académico de Artes Escénicas y Director de la carrera de Música en la Universidad, dirigió a la Orquesta Sinfónica Nacional en el Gran Teatro Nacional con el concierto “Beethoven”. Este viaje musical rindió homenaje al virtuoso pianista y compositor alemán.
El programa del concierto consistió en la Obertura «Las criaturas de Prometeo» Op. 43, el cual es el único ballet completo escrito por Beethoven, Marcha fúnebre de la música incidental para «Leonora Prohaska» WoO.96, Doce Contradanzas WoO.14 y finalmente, la Sinfonía N°3 en mi bemol mayor Op.55 «Heroica».
Conversamos con Bertrand Valenzuela sobre esta presentación.
¿Cómo fue el proceso de dirección del concierto “Beethoven”?
Este año, recibí la invitación del maestro titular de la Orquesta Sinfónica Nacional, Fernando Valcárcel. En principio, me planteó un programa diferente, pero le hice está contrapropuesta de dirigir un programa dedicado a Beethoven, que le agradó mucho, y en el cual la obra central sería la Tercera sinfonía de Beethoven, que es la sinfonía «Heroica», dedicada en un inicio a Napoleón Bonaparte e inspirada en los ideales de la Revolución Francesa. Además, le comenté para hacer una primera parte donde las obras se encuentren relacionadas con la Sinfonía «Heroica». Así se logró una relación muy interesante de la primera parte del programa con la segunda.
¿Qué desafíos se presentaron?
El desafío en general era poder equilibrar y llevar al mismo tiempo el estudio de la música, la preparación del concierto y la dirección de los ensayos, a la par de mi labor como Director de Carrera de Música.
Por otro lado, la Orquesta está poco a poco retomando los conciertos y su rutina de hacer música juntos, es un proceso. El programa, sobre todo por la Sinfonía «Heroica», era bastante exigente. Pero creo que la Orquesta en líneas generales ha estado a la altura de la obra, ha sido muy buen trabajo. Los músicos han quedado satisfechos y contentos con eso.
¿Cómo fue su experiencia trabajando con la Orquesta Sinfónica Nacional?
El trabajo con los músicos ha sido muy agradable y quedaron muy contentos. Las localidades se acabaron en cinco días, lo cual fue bastante bueno. El aforo del teatro estaba prácticamente lleno. Ese día aproximadamente eran unas 1200 personas.
La Orquesta Sinfónica Nacional cuenta aproximadamente con 80 músicos, pero para el concierto necesitamos únicamente alrededor de 60 músicos por cuestiones de estilo y de la instrumentación que se requería en la época clásica. También hay que considerar como mencioné anteriormente, que los músicos recién están volviendo a sus labores presenciales, lo cual es un proceso, porque la pandemia afectó grandemente el desarrollo de las actividades artísticas. El hecho de tocar en conjunto en una orquesta es algo muy complejo porque los músicos tienen que ver temas de afinación, de empaste, de equilibrio. Entonces, ha sido en todo sentido muy positivo el concierto porque tocar Beethoven siempre es un gran reto para cualquier orquesta y porque no lo hacían desde antes de la pandemia o si han tocado lo han tocado muy poco.
¿Cuánto duró todo el proceso de ensayo y cómo fue?
Ensayamos toda la semana del concierto de 10:00 am a 1:00 pm. De lunes a miércoles en la sala de ensayos del Gran Teatro Nacional, y el jueves y viernes, recién sobre el escenario, lo cual es un inconveniente porque la acústica de los ambientes es muy distinta y los músicos pueden recién escucharse mejor y tener una idea más concreta de como sonaran en el concierto.
Personalmente, ha sido un reencuentro con la orquesta luego de 4 años. La vez anterior dirigí el estreno de una obra del pianista peruano radicado en Alemania Juan José Chuquisengo y una selección de los más famosos valses de Johann Strauss, entre otras obras.
¿Cómo fue la reacción del público?
El público disfrutó mucho el concierto, salió muy contento. Me he sentido bastante satisfecho en líneas generales, sobre todo, con el trabajo.
Y por último ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
El próximo año, la composición de una ópera. Estoy en conversaciones con la libretista Maritza Núñez.