Alberto Ísola dirige la obra teatral “La Cisura de Silvio” en Arequipa

14/7/2022

La temporada termina el sábado 23 de julio y es presentada por la Asociación Cultural Artescénica en el Teatro Mario Vargas Llosa en Arequipa.

Esta comedia dramática escrita por Víctor Falcón tiene una duración de 90 minutos. La historia gira en torno a Rodolfo, quien a sus 40 años se interna en los recuerdos de su infancia y juventud para poder cerrar ciclos.

La obra teatral transcurre en Lima durante la época de terrorismo. La familia de Rodolfo está conformada por su madre, su abuela y la empleada, ellas hacen lo posible para cuidar de él. Rodolfo conecta con los delirios de su abuela que comienza a padecer una enfermedad mental  y por medio de esa ilusión encuentra la manera de enmendar su propia vida.

El elenco está conformado por Martha Rebaza (abuela), Doris Guillén (madre), Adrián Mercado (Rodolfo) y Julia M. Montesinos (Melita).

Conversamos con Alberto Ísola, docente del Departamento Académico de Artes Escénicas de la PUCP,  para que nos cuente más sobre la puesta en escena que dirige.

¿Cómo fue el proceso de dirección de la obra?

Esta es la primera parte de un proyecto que me va a llevar a distintas partes del país. A trabajar con grupos locales, montando obras bajo mi dirección. Voy a estar por Trujillo, más adelante en Cuzco.

Ahora en Arequipa trabajé con el grupo Artescénica, uno de los más importantes. El teatro arequipeño es sumamente rico en posibilidades, hay mucha gente haciendo teatro y bastante talento.

La idea era hacer “La Cisura de Silvio», que fue una obra que se estrenó el 2006. La escribió un joven dramaturgo peruano, Víctor Falcón. Siempre he considerado que es uno de los más bellos textos del teatro peruano. Y desde que la obra se estrenó siempre tuve ganas de realizarla. La estrenamos el 16 de junio en la Casa Museo Vargas Llosa, que tiene una sala muy bonita para 100 espectadores.

¿Con qué se encontrará el público que vaya a ver la obra?

El elenco tiene mucha experiencia. Es una obra muy particular. La historia de Rodolfo, de aproximadamente cuarenta años, que regresa al pasado cuando es niño, su padre está ausente y vive con su madre, abuela y empleada. En la versión original tiene 20 años.

Son tres personajes que giran alrededor de él, pero la obra cuenta el momento en que la abuela empieza a tener demencia.  A través de la demencia empieza a decir y recordar cosas que tenía ocultas. Una de las cosas que oculta es una historia de amor que tuvo cuando era adolescente, entonces la obra se convierte en el recuerdo de esa historia y el proceso que tiene el personaje para entender esa relación. La abuela pierde una serie de censuras y dice cosas muy fuertes que desconciertan a la gente, pero son parte de un proceso absolutamente verdadero. Una persona que tiene demencia comienza a perder una serie de barreras.

¿Considera que uno de los ejes centrales de la obra es la memoria?

Sí, aunque no habla directamente de eso. La obra sucede en los años de terrorismo, hay referencias como apagones pero evidentemente la memoria tiene que ver con la memoria personal de la abuela y la capacidad de Rodolfo de recordar. Él la ayuda a recordar en su momento y ahora recuerda todo ese proceso como una manera de cerrar una etapa.

¿Cuáles fueron los desafíos que se presentaron?

El estreno se tuvo que retrasar porque he estado yendo y viniendo de Lima a Arequipa. Ha sido una experiencia muy positiva, es una obra muy bella. Creo que el desafío más grande era hacer la obra de otra manera, está escrita de una forma que implica presencia de muebles pero como es una obra sobre el recuerdo lo que les plantee a las actrices y actor es que no haya nada en el escenario y que jugamos todo el tiempo con cambios de movimiento y luces, y lo han resuelto maravillosamente bien. Han hecho una versión, además, que se pueda transportar a cualquier lugar. Estoy muy contento con el montaje, la reacción del público ha sido muy buena.

¿Cómo fue su experiencia trabajando con el elenco?

Los talleres fueron muy buenos, una experiencia enriquecedora e importante para entender que el teatro en el Perú es más que Lima. Hay teatro en todo el país y en cada zona con sus características y sus bondades.

¿Tiene planeado dirigir obras en otros lugares del país?

Es un proyecto personal, que la PUCP lo reconoce como proyecto de investigación. En realidad es algo que quería hacer hace mucho tiempo porque creo que es muy importante descentralizar el teatro. La idea es crear una corriente de intercambio de conocimiento y experiencia entre las distintas ciudades del país porque sabemos muy poco de la vida teatral que hay en otros lugares del Perú. Y hay mucho teatro y gente muy talentosa y entregada haciendo cosas excelentes.

Recién en verano del 2024 en Trujillo estaré dirigiendo la última obra de Alfonso Santistevan   “Una Hazaña Nacional”, lo haré con el grupo Teatro Olmo, que este 2022 cumple 41 años de experiencia.

Lo de Cuzco probablemente sea después pero la idea es también hacer talleres porque es una forma de compartir experiencia con la gente de teatro. También, espero que estos espectáculos vengan a Lima y de esta manera haya un canal para futuros intercambios.

La puesta en escena cuenta con funciones presenciales los viernes y sábados a las 8 p.m. Para mayor información sobre las entradas, puedes entrar aquí.